lunes, 13 de septiembre de 2010

14 de Septiembre, Día del Cristo, pero sin el Cristo.

Hay días importantes en la vida de cada uno: el cumpleaños, el santo, el día de la boda, …… y para mí el 14 de Septiembre es una fecha clave en mi calendario personal por tratarse del día de la Exaltación de la Santa Cruz, o mejor dicho para mí y mis paisanos: “el día del Cristo”. Bien, son las 5 y media de la mañana y tras un largo tiempo de dar mil vueltas en la cama sin poder pegar ojo he tenido que levantarme a escribir estas lineas porque no puedo dormir pensando en el día que es y yo a más de 100km de Moraleja sin poder estar allí. Mi primera vez en la vida que tal día como hoy no piso ese dichoso suelo de la comarca de Sayago que es mi pueblo, la primera vez en mi vida que no podré asistir a la Eucaristía en su Honor allí, pero sobre todo la primera vez en la vida que no podré caminar a las 6 de la tarde junto al Hijo de Dios clavado en la cruz bajo el hermoso título de la Paz ni llevarlo sobre mis hombros como desde hace años que cargo con su hermosa imagen a la vez que le pido, cuando cargo, por todos los que lo quieren y me quieren y necesitan de su ayuda. Como decía antes, cada uno tiene en su calendario personal días claves e importantes que le gusta recordar y celebrar año tras año y para mí el 14 de Septiembre, ha sido, es y será uno de los días más importantes del año junto con el Sábado Santo. El Cristo de la Paz, quien me conoce bien sabe lo que significa para mí y aunque no ha terminado el año 2010, no creo que en estos tres meses y medio que resta para empezar el nuevo año haya un día más cruel para mi que hoy. Hoy a las 9 y media asistiré a misa en su Honor en la iglesia de Santa María y desde allí le enviaré mi oración hasta Moraleja, que sin duda la escuchará y tras ello, como de costumbre, me iré a trabajar intentando llevar el día lo más tranquilo posible, intentando pensar en otras cosas para autoengañarme (aunque no será posible en general y menos las horas claves como la una del mediodía y las seis de la tarde). Pero la vida da mil tumbos y hay veces cálices que nos toca beber y como nos dice Él: toma tu Cruz y sígueme.

En fin, no quiero alargarme más, solo quería plasmar por escrito mi inquietud personal como hago siempre. Para terminar quiero dedicarle unas lineas al Señor de Moraleja, a mi Cristo de los Cristos, a mi Cristo de la Paz:

Querido Cristo de la Paz, Tú que lo sabes todo, sabes mi situación personal y sabes lo que daría por estar a tu lado, pero sabes a la vez que esta vez no puede ser. Cuando te saquen esta tarde a hombros por las calles de mi pueblo, de tu pueblo, bendícelos a todos y bendíceme a mí desde allí, que a las seis de la tarde estaré pensando en ti. Derrama sobre todos nosotros un año más tu hermoso título de la Paz, que tanta falta hace en este mundo, para que nosotros, Hijos tuyos, sepamos como lo hiciste y haces Tú, poner Paz donde veamos guerras, unión donde veamos distancias y amor donde veamos odio. Ayuda a los que necesitan de tu generosa mano, tanto a los enfermos, parados, …. y en estos momentos de crisis por los que está pasando el país danos aliento suficiente para superar las barreras que la vida nos pone en el camino diariamente.

Que el año que viene pueda estar cerca de ti como lo he estado siempre. Te quiero.

Un saludo

Horacio (Razieddu)




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