domingo, 25 de julio de 2010
¿Qué tiene ese lugar que engancha a tanta gente?
La Edad Media fue una época de gran auge, después se perdió un poco la tradición retomándola de nuevo en la actualidad donde cada año son miles los visitantes que llegan a la “ciudad santa de España ” para adorar al Apóstol cumpliendo promesas, haciéndole llegar sus peticiones y las de sus familiares y amigos y dándole gracias por algún que otro beneficio recibido.
Desde niño yo estoy acostumbrado a ver pasar peregrinos por mi puerta. Como muchos sabéis, soy de un pueblo por el cual pasa el camino de Santiago, Villanueva de Campeán y desde siempre he estado acostumbrado a ver gente en bici, a pie, en caballos, ..... preguntando por el albergue local para pasar la noche, una fuente donde refrescarse y saciar la sed o simplemente una sombra donde tumbarse a descansar un ratillo para proseguir al poco tiempo la marcha. Siempre me preguntaba de pequeño qué sentiría esa gente (alemanes, italianos, franceses, a parte de los españoles) o que motivo les llevaba a dejar por un tiempo su casa, su familia y coger lo imprescindible y lanzarse a la aventura viniendose a otro país a trotar caminos hacia Santiago.
Hace tres años fui por primera vez a Santiago a pasar un fin de semana con unos amigos y a medida que llegábamos a la ciudad se veían más y más peregrinos a pie, en bici,... y pensaba en mi interior: “muchos de estos habrán pasado por mi calle” recordando mis imágenes de cuando vivía en Villanueva y ahora ya llegan a la Meta, a Santiago. Entramos en la plaza del Obradoiro sobre las 11 de la mañana y una multitud de turistas, a parte de la gran cantidad de peregrinos, admiraban la fachada barroca, bien sentados en el suelo o en pie, pero todos con una sonrisa y una alegría que se les escapaba de la cara y la contagiaban a quien los miraba unos segundos. Entramos en el templo, algo había en la atmósfera que te envolvía allí. Recuerdo el olor a incienso, el pisar de la gente despacito y con respeto, pero las imágenes que más se me quedaban grabadas eran las de los peregrinos sentados por la catedral, de rodillas, pero todos rezado, susurrando cosas al Santo, pero especialmente me quedó grabada la imagen de unos peregrinos palpándose con unas gasas unas heridas en los pies, Recuerdo que el hombre era alto, fuerte y con bigote, a su lado una mujer delgadita de pelo negro y largo era quien le curaba la herida. Me conmovió aquello y por ello tras la misa cuando fuimos a dar el tradicional abrazo al Santo, en mi pensamiento estaba una petición, a parte de las mías personales, por todas aquellas personas que hacen este camino, sea desde el punto de vista religioso, cultural, .... y me vuelvo a preguntar ¿qué tiene ese lugar que engancha a tanta gente?
Saludos a todos
Horacio (Razieddu)
sábado, 17 de julio de 2010
La Estrella de los Mares navega por Renueva
Por fin en el "turno 3" llegó mi momento mas esperado, cuando me tocaba cargarla y llevarla sobre mis hombros. Con paso firme y a la vez tembloroso de los nervios, mis 7 compañeros y yo nos encaminamos por la calle "Agujero de San Andrés". Sonaba de fondo "Mater Mea" y en las notas más agudas una lágrima se resbalaba por mi mejilla la mente ocupada en una oración y la mirada, en la medida que podía, puesta en lo alto, para ver el rostro sereno de la Señora y la sonrisa infantil del Niño. Son momentos inolvidables, minutos que deseas que no terminen nunca. De vez en cuando las palabras de aliento de Juan, mi compañero de organización del desfile, de "ánimo, adelante, que vais bien" me hacian sonreir y darle las gracias con la mirada, aunque él no se fijase por atender el cargo que llevaba. Más adelante veíamos al siguiente turno de cargadores esperando a recibir los banzos para como nosotros llevarla otro tramo del "mar" hasta su puerto, la iglesia que lleva por título su nombre, "el Carmen de Renueva". Continuaba la procesión, continuaban los cánticos, los rezos, las marchas,...... y finalmente llega a su templo donde a la puerta ya estaban los niños de comunión esperando para recitarle una Oración. Tras la oración todos unidos en una sola voz entonamos la Salve popular a modo de despedida hasta el proximo 16 de Julio de 2011 donde la veremos, si Dios quiere, en la calle de nuevo, radiante y esplendorosa, pero sabiendo que todo el año nos espera en su altar de la parroquia contenta de nuestras visitas y espectante a nuestras peticiones.
Saludos
Horacio (Razieddu)
SI, SI, SI, LA COPA YA ESTÁ AQUÍ.
Saludos.
Horacio (Razieddu)
jueves, 8 de julio de 2010
La Virgen del Carmen
Hoy comienza en nuerosos lugares del mundo la novena a la Santísima Virgen bajo la advocación del Carmen. Veamos unos apuntes del origen de esta advocación:
Nuestra Señora de Monte Carmelo, llamada comúnmente como Virgen del Carmen, es una de las diversas advocaciones de la Virgen María. Su denominación procede del Monte Carmelo, en Israel, un nombre que deriva de la palabra Karmel o Al-Karem y que se podría traducir como ‘jardín’. Existen hoy en activo órdenes carmelitas repartidas por todo el mundo, masculinas y femeninas, las cuales giran en torno a esta figura mariana.
Es patrona del Ejército de los Andes, que liderado por el general Jose de San Martin; gestó la independencia de Argentina, Chile y Perú. Tambien es considerada Reina y Patrona de Chile, de sus Fuerzas Armadas y de Carabineros de Chile; en España es patrona del mar y de la Armada Española, en Colombia es considerada patrona de los transportadores y en el Perú es “Patrona del Criollismo”. Esta advocación da nombre a todas aquellas personas que se llaman Carmen, Carmela o Carmelo, celebrando su onomástica el día de la fiesta de esta Virgen, el 16 de Julio.
España es uno de los países donde más arraigada se encuentra esta advocación. Los pescadores han nombrado a la Virgen del Carmelo su fiel protectora y, además, la Marina Española le ha concedido el título de Patrona. Por esta razón, la Virgen del Carmen es conocida como “la estrella de los mares” (Stella Maris).
SALVE MARINERA
de los mares iris, de eterna ventura.
Salve, ¡oh! Fénix de hermosura
Madre del divino amor.
De tu pueblo, a los pesares
tu clemencia de consuelo.
Fervoroso llegue al cielo y hasta Ti,
y hasta Ti, nuestro clamor.
Salve, salve, Estrella de los mares.
Salve, Estrella de los mares.
Sí, fervoroso llegue al cielo, y hasta Ti,
y hasta Ti, nuestro clamor.
Salve, salve Estrella de los mares,
Estrella de los mares,
salve, salve, salve, salve.
(Wikipedia)